Padre orgulloso de su hija

CUANDO CREES QUE LO TIENES TODO

¿Qué queremos realmente en nuestra vida? ¿Qué consideramos importante? ¿Para qué hemos nacido? ¿Realmente somos felices al 100%? Nadie puede saber lo que realmente considera importante hasta que lo pierde. A veces hay que saber perder, para poder ganar.....Generalmente tomar deciones supone tener consecuencias inevitables, pero hay que tomarlas. En la vida nos enseñan que hay que respirar, comer, estudiar, trabajar, procrear y ser feliz. Y bien es cierto que hay que ser feliz, y esa es la única premisa por la que debemos permanecer en este mundo. Cuando la vida te da un vuelco, te crees que lo tienes todo, y tienes miedo de perderlo, es cuando realmente tomas consciencia de lo que estás seguro que necesitas para tener una felicidad en toda su plenitud. De repente, una sola cosa, en forma de guiño de ojo,hace que todo lo que creías que era lo que debías hacer lo convierta en paja, en algo que no guarda aparentemente una significado que adquiera la importancia que tenia en el pasado. En ese preciso momento te quedas pasmado, sin saber que hacer, que decir, como actuar.... Pero como lo sabes te tiras a la piscina. Y es ahí cuando te das cuenta que hay cosas que el dinero o lo material no te aporta.... El dinero no te da la felicidad (sí que ayuda), pero a veces te das cuenta que no necesitas tanto para vivir.. Ni un BMW, ni casa con piscina, ni estar en los sitios más cool de tu ciudad, ni ser el más popular, llegar al banco y que tu director te haga la ola, etc..... Desde hace unos meses, he dejado de pensar tanto en la pasta y tengo otros intereses en mi vida (serán los 40 añazos ya). Por desgracia, el dinero sigue siendo un aspecto importante en la vida, pero los valores son los que cambian. En total, que estamos en este mundo para ser felices y hay que ejercer cambios si quieres obtener diferentes resultados. Y nunca... pero nunca.... debemos dejar que la vida nos lleve por inercia, sino que tenemos que hacerle frente, para poder conseguir nuestros objetivos y proyectos. Objetivos 2013: Más amor, más felicidad y más surf, lo que equivale a menos dinero. ESO SI PUEDO DECIRLO HOY, SOY FELIZ!!!!!!! GRACIAS A TI....

En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta... En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas...

Había una vez...
Un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.

Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas, las dos, entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre está la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún salió del agua...

Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...

Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...

Y así vestida de tristeza, la furia se fue.

Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre, a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.

En la orilla encontró que su ropa ya no estaba.

Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.

Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos, es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.